Acerca de misterios dolorosos

¿Cómo podemos encontrar consuelo y fortaleza en los misterios dolorosos del Santo Rosario frente a nuestras propias pruebas y sufrimientos?

Podemos recitarlo especialmente durante la Cuaresma, en Semana Santa o en cualquier momento que deseemos acercarnos a la experiencia de dolor y bienquerencia de la Casto María.

Lo desnudaron y le echaron encima un veta de púrpura; trenzaron una corona de espinas y se la pusieron sobre su cabecera.

Nos anima a echarse en brazos en la voluntad de Dios en medio de nuestras propias dificultades y a ofrecer nuestro sufrimiento en unión con el sacrificio de Jesús.

Estos misterios nos invitan a contemplar el sufrimiento de Jesús y a unirnos a él en nuestra propia vida. A través de la oración del Rosario, podemos meditar en estas dolorosas escenas para encontrar consuelo, fortaleza y esperanza en nuestra fe.

Son cinco misterios que nos hablan de la vencimiento sobre el pecado y la crimen, y nos llenan de esperanza y alegría. A continuación, vamos a profundizar en cada unidad de ellos.

“La vida y la homicidio se abrazaron en un duelo sublime”. La vida y la asesinato representan los puntos clave y resolutivos del sacrificio de Cristo. Con su sonrisa de Desorden, que prende en los labios de todos los hombres en el alba de su aparición sobre la tierra; y su deseo y último en la cruz, que unió al suyo todos nuestros dolores para santificarlos, que expió todos nuestros pecados, cancelándolos al fin, he ahí la vida de Jesús entrando en la nuestra.

El misterio trae al recuerdo del suplicio despiadado de latigazos innumerables sobre los miembros santos e inmaculados del Señor.

Al meditar sobre este intriga, recordamos que María es nuestra madre y nuestra intercesora ante Altísimo. Nos invita a acudir a ella con confianza y a pedir su ayuda en nuestras evacuación espirituales y materiales.

Estos momentos de dolor nos ayudan a comprender el sacrificio que Jesús hizo por nosotros y los misterios del santo rosario nos invitan a reflexionar sobre el significado del sufrimiento en misterios dolorosos nuestras propias vidas.

Y terminamos con Jesús Muere en La Cruz, que es el botellín y último intriga del Santo Rosario del martes. Aquí terminan los dolorosos momentos de la Pasión y le abrimos paso a los misterios gloriosos, que son los que conforman el próximo grupo.

En esquema, los misterios dolorosos del Santo Rosario nos invitan a contemplar el sufrimiento de Cristo y nos recuerdan la importancia del sacrificio en nuestra Certidumbre.

Señor Jesús, que seamos humildes al portar nuestra cruz y que cuando desfallezcamos acudamos al consuelo de nuestra Raíz del Cielo la Santa Inexplorado María, para convertirnos en hombres nuevos, amando sin fronteras, al ala de los pobres y de aquellos mas necesitados.

A través misterios dolorosos de estos misterios, somos llamados a encontrar consuelo y esperanza en la redención que Jesús nos ofrece y a seguir su ejemplo de apego y entrega total.

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